El ruso para quien Argentina es “su lugar” en el mundo
Sergio Trochine (70 años) es uno de los referentes de la colectividad rusa de Bariloche y trabaja con entusiasmo en la fiesta anual que se organiza en la ciudad. Llegó desde Buenos Aires en 1973 y trabajó en el Centro Atómico.
Arribó a la Argentina con apenas cuatro años, en 1948, en el marco de las grandes inmigraciones que recibió Argentina después de la Segunda Guerra Mundial. Su padre fue militar y tuvo que abandonar Rusia después de la revolución comunista.
El hecho de llegar siendo un niño no le impidió extrañar y tener deseos de conocer el país de sus padres y parientes. Junto al Nahuel Huapi se integró con otros rusos y aprendió a bailar y divulgar sus costumbres típicas. También comenzó a elaborar vodka, siendo el principal proveedor de la Fiesta de las Colectividades Europeo Argentinas y un indiscutido experto en su producción.
“Recién pude conocer Rusia este año, en el mes de junio”,
explicó. Dijo que se pudo reunir con algunos parientes y conocer los lugares
donde vivieron sus padres y abuelos. “Rusia es hoy un país ordenado, bastante
moderno y muy seguro. Es un país donde se deben respetar las leyes, hay derechos
pero también obligaciones”, sostuvo. En Rusia no hay cortes de ruta ni tomas de
terrenos, asegura.
No obstante, Sergio sabe que su lugar en el mundo es Bariloche. “Acá me casé, trabajé y pude criar a mis cinco hijos. Argentina es un país muy amigable y me parece que en los últimos años los nuevos inmigrantes latinoamericanos hasta tienen más beneficios que los lugareños”, afirmó. Dijo estar “muy agradecido hacia Argentina, un país donde trabaje mucho y aporté lo que pude para su progreso”.
Fuente: https://www.rionegro.com.ar/tres-inmigrantes-tres-historias-DURN_4126436/
Comentarios